Houston tenemos un problema

Suena la música de un viejo tocadiscos. La luz tenue de unas velas respeta la intimidad del momento. Un ramo enorme de flores preside la mesa del dormitorio. Ha llegado todo a tiempo tras pasar varios días de angustia por el retraso en las entregas por culpa del maldito coronavirus. Todo está preparado al milímetro para que la sorpresa de disfrutar de una noche con tu pareja, en una de las habitaciones más caras de la ciudad, no se quede en una pequeña anécdota de octogenario jubilado. La cama, repleta de pétalos de rosa al más puro estilo American Beauty, despierta el interés por acostarse cuanto antes. 

Por fin, ha llegado la hora de abrir la botella de cava. Nada debería salir mal dentro de esta burbuja preparada para y por el placer. Lo has preparado todo a conciencia. Suena la campana Y EMPIEZA EL COMBATE. Después de varias embestidas enérgicas alcanzas el tan inesperado clímax, quizás de la peor manera posible. Una voz rompe el silencio contenido… “Cariño, creo que se ha roto el preservativo”, y es tal la sensación que solo te queda pensar en aquellas palabras de Marlon Brando en Apocalypsis Now, EL HORROR… El horror se cierne sobre vuestras cabezas. 

Y aquí reside lo verdaderamente importante para solventar el problema. La capacidad de reacción es vital. Tienes 72 horas, no más, para ir a la farmacia más cercana y comprar SIN RECETA un método anticonceptivo de emergencia, es decir, la pastilla del día después, camuflada entre los nombres comerciales tales como POSTINOR, NORLEVO… Mismo perro pero distinto collar. Hay que saber que el farmacéutico no está obligado a dispensar este tipo de medicamentos, así que pudiera darse que tuvieras que dar alguna que otra vuelta de más.  Cuanto antes lo hagas mejor, porque cuantas menos horas hayan pasado desde el aciago momento, más posibilidades habrá de que no ocurra absolutamente nada. Un simple apunte para aquellos que están en contra del aborto, no se trata de una píldora abortiva, lo único que hace es inhibir o retrasar la ovulación, por esta razón, previene embarazos no deseados.

Pero una vez que te han dispensado el medicamento, y vuelves a toda pastilla (nunca mejor dicho) con tu pareja, el problema recién empieza y está todavía lejos de solucionarse. ¿Cómo es posible? Porque ellas son más inteligentes que nosotros y hacen las preguntas que se deben hacer en el momento más adecuado, justo lo que no hiciste tú cuando te atendió el farmacéutico. No caíste claro. Pero ellas si caen y menos mal…

Le das la pastilla con un vaso de agua y una cara de alivio que no te aguantas. Y es aquí cuando comienzan todo tipo de dudas y preguntas. 

Cariño, me estoy tomando anticonceptivos orales, ¿puedo tomarme esta pastilla? Y si es así ¿tengo que dejar de tomarlos?, ¿qué interacciones tiene?, y si me sienta mal ¿qué puede pasarme y qué tengo que hacer en ese caso?, ¿me bajará la regla igual que antes?, ¿tendré que hacerme una prueba de embarazo? Y si estoy dando el pecho, ¿puedo tomarla?

Buff piensas. Vale, vayamos por partes… 

Si estas tomando anticonceptivos orales puedes seguir tomándolos con la misma regularidad. No hay ningún problema. Todo debe ser igual. 

La píldora del día después interacciona con muchos medicamentos por lo tanto si has tomado alguna de estas sustancias en las últimas 4 semanas podría ser que perdiera algo de efectividad. Tienes que fijarte sobre todo en inductores de la enzima CYP3A4 que suelen ser antibióticos (rifampicina), antifúngicos (griseofulvina), anticonvulsivos (fenitoína, carbamazepina, fenobarbital), y glucocorticoides (dexametasona, prednisona y triamcinolona). La toma conjunta de estos medicamentos con la pastilla del día después hace que disminuya su concentración plasmática en un 50%. 

Cuidado con el hipérico o Hierba de San Juan (antidepresivo natural) porque también interacciona con la píldora y disminuye su eficacia. 

La administración de un anticonceptivo de emergencia puede ocasionar mareos, dolores de cabeza, dolor abdominal, náuseas y vómitos. En el caso de vomitar el fármaco dentro de las tres horas a su administración, hay que tomar otra píldora igual. Se puede notar también sensibilidad mamaria, que desaparece a lo largo del siguiente ciclo menstrual.

Puede ocasionar adelanto o retraso del sangrado menstrual. Ciclos menstruales irregulares. Si la menstruación se retrasa en más de cinco días o si se ha producido una hemorragia anómala en la fecha prevista de la menstruación o han aparecido síntomas indicativos de un embarazo es preciso realizar una prueba del embarazo para descartarlo.

Se excreta con la leche materna. La exposición potencial del lactante puede reducirse si la mujer toma el comprimido inmediatamente después de una toma y evita la lactancia durante al menos 8 horas tras la administración del fármaco.

Y te diré también algunas consideraciones que creo que son igualmente importantes. No influye en la fertilidad, los estudios así lo corroboran. No es 100% efectiva, es decir que no sustituye a ningún método anticonceptivo de barrera como el preservativo. Y por supuesto, no previene de ninguna de las temidas enfermedades de transmisión sexual.

Así que ahora ya podéis retomarlo por donde lo habíais dejado, si os quedan ganas claro y si no, pues mañana será otro día.