Piel atópica, una piel para tratar con delicadeza…

Piel atópica, una piel para tratar con delicadeza…

Piel atópica, una piel para tratar con delicadeza… mucha delicadeza…

Las personas que tienen la piel atópica necesitan de unos cuidados diarios que resultan fundamentales para su bienestar. En primer lugar, una higiene adecuada acaba siendo de vital importancia para una piel que se seca continuamente, pero esa higiene debe tener unas características un poco especiales que me gustaría que tuvierais en cuenta a partir de ahora:  

1º Primero de todo, utilizar agua tibia durante la ducha, ¡al loro!, y esto es importante, digo ducha, no baño y jamás utilizar agua caliente. El gel de baño que utilicemos siempre tiene que ser específico para las pieles atópicas, debe ser un gel que no arrastre el manto lipídico de la piel, porque ese manto nos protege de las agresiones externas. 

2º Dejaros de oler los envases de los geles de baño para las pieles atópicas, más que nada porque no huelen igual que los geles de baño para pieles normales porque no llevan perfume. No tienen que oler bien, son geles terapéuticos, no cosméticos. No mezclar los geles para piel normal y utilizarlos en piel atópica, aunque os hayan costado un ojo de la cara. 

3º Una vez hemos salido de la ducha, el proceso de secado ha de ser a toquecitos pequeños por todo el cuerpo, sin llegar a frotar la toalla, con la intención de dejar restos de humedad sobre la piel y mejorar su estado físico. 

4º Después del secado, acto seguido comenzamos el proceso de hidratación corporal mediante el uso de cremas y lociones SIN PERFUMES ni aditivos. Su aplicación se realizará extendiendo la crema en la dirección del crecimiento del pelo con mucho cuidado y sin frotar, exactamente igual que cuando nos secamos el cuerpo con la toalla. Tanto si existe brote como si no, utilizaremos la crema a demanda, esto significa que nos la podremos echar tantas veces como creamos que es necesario. Una, dos, tres o veinte veces al día. Las que hagan falta. 

5º Cambiar de hábitos es una de las medidas más efectivas contra la piel atópica. No rascarse, aunque a veces es algo muy complicado, es importantísimo para mantener una adecuada salud de la piel. Por lo tanto, para evitar tentaciones convendría cortar las uñas y limpiarlas con asiduidad. El rascado no solo complica el proceso de inflamación de la piel atópica si no que lo puede agravar más si se produce una infección en la zona. Así que mejor aguantar un poco. 

6º Mantener una cierta humedad ambiental es muy recomendable para evitar la sequedad de la piel. Por lo tanto, el aire acondicionado y la calefacción tenemos que controlarlos para evitar que la posible sequedad generada en las habitaciones agrave nuestro problema.  

Por consiguiente, si quieres lucir una piel como la chica de la película American Beauty (1999) en su archiconocido plano de la bañera con los pétalos de rosa, (si no lo conoces ya puedes ir a buscarla para verla), tan solo tienes que seguir estos pasos y no dejar que tu piel se caiga a jirones, porque la piel atópica ya tiene una solución.  

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